Y un título, también lo es todo!

Me gusta la mayoría de los novelistas y me gustan varios filósofos. Ambos muy variados; distintas líneas ideológicas y todo. Por qué... porque he dado cuenta que su historia, que va del brazo con la intención, se ilumina, se sonríe, cada vez que se explica un detalle... UN DETALLE!
No es aquello la cosa más dulce? Quiero decir, que se llene su vida con las pequeñas cosas divinas, las realmente divinas. Las que cuando tienes ganas de veras están por doquier y uno sentir que es el sol, un dios sol... tan centrado. Y los detalles y divinas pequeñas cosas suceden y se suceden girando en redor, sin cesar. No importa si el libro es una novela policial o es un texto existencialista. Lo que debe pasar pasa, y aquel que pueda apreciar conquistará un mundo.
Qué gran ser es para mí el escritor que insiste en los detalles mágicos. No tanto por convencer, sino más bien para sí mismo. Me gusta creer que van construyendo su vida con esto: una conclusión verdadera que muchas veces implica una etapa conquistada, la evolución en sí; un descanso mental observando a un ser amado, el amor en sí; un momento dorado o un recuerdo cálido tan alegre como pueda llegar a ser, la vida en sí; una coincidencia; una carta; una expresión; un acercamiento.... todo es tan importante. Todo es tan nuestro y tan vital, que la libertad, creo, ahí estaría. Ella, tan expectante.

Por otro lado, todavía me cuesta aceptarlo, pero debo entender que los que ostentan con grandes viajes hacia las "maravillas" del mundo, o los intelectuales que se esfuerzan por alimentar su mente con lecturas intensivas, quienes buscan LOGRAR o ALCANZAR como basamento primero... tienen razón. No comprendo y todavía no comparto, pero necesariamente DEBE SER, como todo. Ni sé quién soy exactamente, pero sí creo en la palabra y, de alguna forma subjetiva, en las opiniones. De ahí esto mismo escrito en público.